KRINNER en la cumbre
18.07.2014Una obra de construcción fuera de lo común: a casi 3.000 metros de altura, en medio de una reserva ecológica y sobre una superficie de pizarra. Una construcción fuera de lo común: un campamento temporal para alpinistas, montado de forma rápida y precisa así como totalmente sostenible. Esto no es ningún desafío extraordinario para KRINNER: en tres días se enroscaron las bases atornilladas para 32 refugios sin cemento, sin máquinas pesadas y sin perjudicar la Naturaleza. El campamento servirá de hospedaje para escaladores de todo el mundo y, al mismo tiempo, la cabaña restaurante Hörnlihütte será saneada de forma completa. Ya a finales de septiembre de 2014 será desmontado completamente el campamento base. El empotrado en hormigón perjudicial para el medio ambiente es cosa del pasado.
Justo a tiempo para festejar el aniversario de la primera estalación del Matterhorns hace 150 años se renovará completamente la Hörnlihütte hasta julio de 2015. Para poder facilitar a los alpinistas hospedaje y refugio también durante esta temporada en la montaña de las montañas se ha construido un campamento base temporal. KRINNER ofreció para la fundamentación una solución económica y especialmente rápida. Las bases atornilladas respetuosas del medio ambiente fijan las 28 cabañas con forma de prisma realizadas en aluminio y madera para dos personas respectivamente. Además, se hicieron cuatro construcciones más grandes para la cocina, los lavabos y los comedores.
Un entorno extraordinario exige una construcción extraordinaria
Con una máquina eléctrica de enroscamiento manual desarrollada por KRINNER se montan en muy poco tiempo los tornillos galvanizados en caliente. „Gracias a nuestras máquinas especiales podemos trabajar de forma rápida y exacta. La KR E 20 también puede ser empleada sin problemas en sitios fuera de lo común sin perjudicar el medio ambiente de ninguna forma“, aclara el gerente de KRINNER Suiza, Dominik Züger.
Para poder atornillar en la superficie de pizarra el campamento base no era necesario transportar maquinas pesadas a 2.880 metros de altura ni utilizar cemento perjudicial para el medio ambiente. Incluso este terreno intransitable no constituyó ningún gran desafío. „Inicialmente calculamos que necesitaríamos diez días de trabajo para la instalación, sin embargo ya estaba listo en tres días y medio“, aclara Züger. Con pruebas de carga ejemplares se obtuvieron valores extraordinarios: dos toneladas de carga de tracción con sólo tres milímetros de movimiento.
Máquinas de alta tecnología para soluciones sostenibles
Lo único fuera de lo común para KRINNER era el lugar: el Matterhorn en medio de una reserva ecológica con prescripciones medioambientales especialmente estrictas. Sin embargo, esto no fue un gran problema para KRINNER, puesto que esta empresa familiar construye sus fundamentos de forma sostenible al cien por ciento tanto si se trata de instalaciones fotovoltaicas de kilómetros de largo en el desierto o casas de madera en medio del bosque. A mediados de los años 90, el fundador de la empresa, Klaus Krinner, revolucionó la cimentación con sus tornillos recuperables. Esta empresa familiar de Baja Baviera desarrolla las máquinas especiales necesarias y ha presentado hasta ahora más de 150 patentes. „Nosotros ahorramos tiempo, protegemos el medio ambiente y somos increíblemente eficientes“, resume Krinner y subraya que hay una solución a la medida para cada cliente. „Innovación es nuestro negocio diario“, explica Klaus Krinner, que sigue trabajando diariamente en otros inventos.
Del cerco de construcción a la central fotovoltaica
Los tornillos respetuosos del medio ambiente pueden enroscarse en casi todo tipo de terreno – no importa si se trata de señalizaciones de tráfico, contenedores, cobertizos para coches o instalaciones solares gigantes. En la instalación fotovoltaica al aire libre máquinas especiales miden el terreno con GPS de forma completamente automática, los robots hacen las cimentaciones en el suelo para enroscar los tornillos que quedarán sujetos a prueba de bombas. Desde el punto de vista internacional, KRINNER Schraubfundamente GmbH se concentra, entretanto, en el emplazamiento de instalaciones fotovoltaicas en todo el mundo y en total ha instalado, hasta ahora, más de 1.500 megavatios pico (MWp) de potencia de energía solar. Esto corresponde a una central nuclear grande o cinco centrales térmicas a carbón.
Cabe recordar que el objetivo es hacer una contribución a una generación de energía que sea lo más rentable, ecológica y sostenible posible, resume Klaus Krinner. Actualmente, KRINNER se concentra en la creciente industria solar en América del Norte y del Sur, en Asia y Europa. En la actualidad, el foco se centra sobre todo en las grandes centrales de energía solar en Francia, Japón y Chile.
